El fondo AEW mantiene vacío un inmueble de 14.000 m2 en Madrid dos años después de comprarlo

Mal negocio de momento para el fondo AEW con una inversión inmobiliaria que realizó en Madrid poco tiempo antes de la pandemia. La adquisición del edificio sur de la nueva promoción de oficinas Río 55, en la zona de Madrid Río, no consigue por el momento cumplir las expectativas de negocio para el grupo inversor. Dos años después de adquirir este gigantesco edificio de 14.000 metros cuadrados en pleno centro de la capital, el fondo todavía no ha ingresado un euro en alquileres por esta gigantesca mole de cemento cuya construcción ha costado millones de euros y que la inmobiliaria Insur vendió a AEW en marzo de 2019, con unas perspectivas de negocio que nada coinciden con las actuales.

El edificio fue adquirido sin ser terminado, y cuando quedó finalmente acabado y listo para ser ocupado por empresas -los gestores apuntaban a grandes acuerdos con multinacionales y en ningún caso a empresas pequeñas- la pandemia irrumpió para cambiarlo todo y nadie se ha mudado ni se mudará próximamente al flamante nuevo edificio.

Se trata de un inmueble de cinco plantas con dos de parking situado en una de las zonas más rutilantes de la capital, Madrid Río, un espacio junto al Manzanares que en los últimos años vive una transformación tras el derrumbe del estadio Vicente Calderón y la fábrica de Mahou. Es seguramente una de las últimas zonas de desarrollo urbanístico que quedan dentro de la M-30 -autopista que circunvala el centro de la ciudad- y el interés por este área es máximo con unos precios de salida para las nuevas viviendas que alcanzan los 300.000 euros por pisos de 50 metros.

Visitas sin éxito

AEW tenía como objetivo alquilar las plantas exclusivamente a grandes empresas y por tanto los requerimientos mínimos de metros cuadrados eran muy altos, pues sólo se puede alquilar desde 1.000 metros cuadrados, lo que deja fuera a empresas pequeñas y descarta los servicios de coworking. Las inmobiliarias Cushman & Wakefield y Savills Aguirre Newman están siendo las encargadas de tratar de buscar inquilinos para el edificio pero por el momento se han cerrado muy pocas visitas a las instalaciones, que no han acabado fructificando.

Hay que tener en cuenta quedó disponible para su alquiler poco antes del inicio del estado de alarma, y esto ha hecho a AEW quedarse colgada con este edificio. La entidad «continua ofreciendo el edificio pero la situación se ha paralizado por el covid. Últimamente ya recibimos un aumento de interés y continuamos los esfuerzos de promoción», ha dicho el country manager de AEW en España Carsten Czarnetzki.

El vecino BNP Paribas

En el nuevo desarrollo de oficinas Río 55, situado a un tiro de piedra del centro histórico de Madrid, el edificio norte ha sido contratado por BNP Paribas Personal Finance, con su marca Cetelem que también iba a mudarse en 2020 y a la que el coronavirus distorsionó todo el traslado planeado. BNP no ha devuelto a las oficinas a la mayoría de sus 1.000 empleados en Madrid y  las cinco plantas del edificio están mayoritariamente vacías porque la mayoría de la plantilla sigue trabajando online. BNP paga por unas instalaciones que apenas utiliza. El banco francés no ha dado datos a este periódico del grado de ocupación de su flamante nueva sede después de que iniciara su actividad presencial el pasado septiembre. Pero la realidad es que las instalaciones están sin utilizar.

En el edificio de Río 55 norte, el del banco francés, se encuentra no sólo Cetelem sino varias empresas del grupo además de BNP Paribas Personal Finance. También están BNP Paribas Leasing Solutions, Nickel e Idras (esta última es una empresa de IT). El banco ha tratado de mover otros equipos a la zona para darle uso.

BNP Personal Finance ha respondido a este periódico que «debido a la pandemia y, acorde a las recomendaciones de las instituciones públicas, se ha impulsado el teletrabajo. El trabajo presencial se desarrolla mediante Split Teams (cada semana el 30% de la plantilla trabaja presencialmente)».

Sin embargo, la vocación de permanencia en ese inmueble, con Inmobiliaria del Sur como casero, es alta: «Se trata de la nueva sede corporativa de varias empresas del grupo BNP Paribas y no existe intención alguna de que eso cambie».

Más descolgado queda el edificio sur, propiedad de AEW, grupo especializado en comprar edificios de oficinas que no incluye el edificio sur de Río 55 en el portfolio de su web ni en su informe anual después de adquirirlo con luz y taquígrafos hace dos años.

La situación de esta promoción de oficinas no es única. Al contrario, el negocio de alquiler de oficinas no pasa por un gran momento en general. Las rentas para estos inmuebles están bajando menos que la media europea, donde hay sitios donde están bajando hasta un 30%, y están comprometiendo de este modo a aquellos que apostaron por comprar para alquilar.